Concatenar, interrelacionar, vincular las líneas estratégicas, emprendimiento, educación para la paz y calidad educativa, no es más que descubrir en cada acción la esencialidad de estas líneas; en cada estrategia, en cada programa, en cada espacio para el aprendizaje se vuelcan los indicadores que los definen en acción.
Desde el mismo instante en que pensamos en cómo generar el hecho educativo en nuestras aulas de clases, estamos emprendiendo; desde el momento en que buscamos las estrategias más adecuadas a nuestros estudiantes que nos sirvan para formar y educar a un ser pleno e integro estamos educando en valores. Cuando vemos los resultados en nuestros pupilos, de lo que hemos sembrado y el mundo cambia para mejorar, esos es calidad.
Hilando poco a poco, tejemos el futuro, sembramos esperanzas y cambiamos el porvenir, la docencia es una misión que te acompaña toda la vida; dejar un aprendizaje, sembrar la motivación para seguir aprendiendo, es un reto mágico, y enriquecedor; pues nunca somos ajenos a la acción emprendedora de educar en valores para encontrar la paz y la calidad en la vida.
La vida es el escenario perfecto para descubrir, aprender, crecer, madurar, compartir, integrar y sentir las oportunidades que a cada paso nos ofrece, desde y con la escuela nos vamos iniciando en los procesos existenciales, contextualizando los contenidos que aprendemos y trasladándolos a nuestra realidad, logramos un hecho educativo significativo y pertinente; dando así paso a un ser integro, esplendido y lleno de posibilidades para aprovechar y vivir a plenitud.
Lcdo. Antonio Malaver Hernández
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